Hoy no me queda otra que escribir algo sobre los hechos acaecidos en Barcelona el 17 de agosto a las 17 horas del año 2017, difícil de olvidar esta fecha. El atentado de las Ramblas de Barcelona.
No olvidemos aquel dicho de que los árboles nos dejen ver el bosque, recordemos que cerca del 90% de los atentados se cometen en territorios musulmanes, creo que si ponemos a todos los terroristas juntos no llenamos ni el palau blau grana, esto sería como hablar del 0,0002% de la población musulmana.
El enemigo no es el Islam, pero lamentablemente el “islamismo”forma una pequeña parte de él y toma forma política y terrorista y lo llamamos “yihadismo”.
Dejen de llamar a estos elementos como “Estado Islámico”, esto denigra y confunde a cualquier “Estado” o “País” y a cualquier persona de bien que siga los preceptos del “Islam”.
La raíz del problema no es una sólo, guerra, pobreza, educación, cultura. Por lo que las soluciones irían en varias direcciones. Cuanto antes empecemos mejor.
Además de todo ello, hay quien apunta alguna posición de choque, unas más radicales que otras, pero recojo aquí una por original:
Publicar una nueva ley, en todos los organismos oficiales y no oficiales avisando de que a partir del 1 de enero de 2018, (para darles tiempo a que se lo piensen bien) todos las personas que cometan o intenten cometer delitos en nombre de una supuesta religión, además de que van a ser juzgadas por ello, su familia directa, esto es hijos, padres y hermanos, tendrán 90 días para dejar España y volver a su país de origen.
Parece algo injusto, pero el terrorista que destroza unas familias gratuitamente, deberá tener muy en cuenta que también va a hacer lo propio con la suya misma. Entendemos que la familia debe tener una responsabilidad para con sus miembros y parece que no es así, nadie sabe nada de lo que hacen hasta que es tarde, las consecuencias deberían ser compartidas?
Petons i sort.
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