Muchos creen, a base de oírlo, que el movimiento independentista es nacionalista, populista y se basa en el odio a todo lo español y lo mismo digo del unionismo con respecto a lo catalán. Nada más lejos de la verdad. Puede existir el odio en algunos rincones del independentismo y también del unionismo, es difícil de negar. Pero aseguro que no es la mayoría. No confundamos el odio con la discrepancia.
La independencia no es sólo identidad y lengua. Es un anhelo que va más allá de lo personal, muchos de nosotros no lo veremos probablemente, pero pienso en nuestros descendientes y creo, llegado a este punto, que es la única salida que nos queda para tener una sociedad más justa. El conflicto se da porque cada uno ve un camino diferente para llegar a ello.
Se dice que los independentistas valoran más la independencia que las instituciones democráticas, y que se saltan la ley y violan la Constitución, pero no se preguntan si estamos partiendo de leyes injustas? Un gobierno central que por poner un solo ejemplo, impide al Parlament catalán aprobar una ley contra la pobreza energética.
Ya sabemos que opinaban San Agustí, Ghandi y Martin Luther King sobre las leyes injustas, si pudieran salir de sus tumbas y vieran el panorama, cual crees que sería s opinión?
Vamos acabando con declaraciones de Antoni Bassas en su último libro “ La nación en portada”, creo que vale la pena recordarlas:
“”Los catalanes pagan sus impuestos (sin privilegio foral), contribuyen con su esfuerzo a la transferencia de rentas a la España más pobre, afrontan la internacionalización económica sin los cuantiosos beneficios de la capitalidad del estado; hablan una lengua con mayor fuelle demográfico que el de varios idiomas oficiales de la unión europea, una lengua que en lugar de ser amada resulta sometida tantas veces al obsesivo escrutinio por parte del españolismo oficial y acatan las leyes, por supuesto sin renunciar a su pacífica y probada capacidad de aguante cívico. Estos días, los catalanes piensan, ante todo, en su dignidad, conviene que se sepa”.
“Se preguntan en españa, qué quieren los catalanes para estar contentos? Yo he oído muchas veces esta pregunta.
Para mí el debate sobre la independencia no se circunscribe al círculo político, sino al de la dignidad, la ética, la espiritualidad y el respeto de las personas”.
No han visto/oído/leído, lo que los diferentes gobiernos de Catalunya han ido proponiendo/votando/aprobando desde hace 20 años? Ahí encontrarán la respuesta.
Gràcies per el vostre temps i com sempre us desitjo una llarga i próspera vida.
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