Que lejos van quedando aquellos tiempos en los que los locales de nuestros barrios estaban llenos de vida, luz y productos. La mercería, la ferretería, la panadería, la pastelería, el cerrajero, la gestoría, el todo a 100, la perfumeria, la farmacia, las pesacadería, la carnicería, la bodega, la lechería, la venta de hielo, la relojería, la papeleria, la librería, el quiosco, la churrería, la pequeña tienda de ropa, la zapatería, los zapateros, el cerrajero, los bancos, las cajas de ahorro, la cafetería, la tintorería, la verdulería, la sastrería, la frutería, la heladería, la floristería, la carpintería, los mercados…en fin tantas otras.
Pues eso vayamos matando el barrio poquito a poco, cada uno que ponga su granito de arena…
1-Sigue comprando tu comida en globo, juste eat y similares.
2-Compra todo lo demás por internet, aunque sea fácil
encontrarlo en tu cercanía, adquiere cualquier cosa que probablemente no
necesites, pero hazlo por internet a no se sabe que empresa o multinacional
promotora de la compra compulsiva.
3-Sigue empollando con tu trasero la silla. Aunque luego vayas al gimnasio para quitarte un poco del exceso de peso que vas acumulando, gracias a tu bien trabajada inactividad.
Dentro de muy poco verás multiplicado los locales cerrados,
las polvorientas persianas pintadas por excelsos artistas del spray, alguno con
mayor gusto que otros. En breve verás mermada la luminosidad, vida y alegría de
tu barrio que acabará sumido en la más triste indiferencia…pero cuando te
quieras dar cuenta de tu error será demasiado tarde…te habrás quedado sólo con
tus pantallas.
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